Ejercicio físico


La práctica regular de actividad física en cualquier edad produce un bienestar y mejora tanto en el estado de ánimo como físicamente.
De esta manera, el ejercicio puede ser un conjunto de movimientos corporales que se realizan con el objetivo de mejorar la condición física: “Desde que hago ejercicios por las mañana, he logrado bajar siete kilos”. Este es el uso más usual del término: por eso, cuando alguien dice simplemente “voy a hacer ejercicios”, suele dar a entender que comenzará a realizar actividades físicas, como trotar o realizar abdominales.

 De esta manera, tenemos que subrayar que lo más habitual al hablar de esta acepción del término que nos ocupa es hacer mención a lo que es el ejercicio físico. Este es un conjunto de actividades deportivas, de tipo muscular y esquelético, con el que no sólo se conseguirá alcanzar esa mejora a nivel físico sino que también se ayuda a contar con una buena salud mental.

El ejercicio físico es cualquier movimiento corporal repetido con el propósito de conservar la salud o mejorarla. A menudo también es dirigido hacia el mejoramiento de la capacidad atlética y/o la habilidad. El ejercicio físico regular es un componente necesario en la prevención de algunas enfermedades como problemas cardíacos, enfermedades cardiovasculares, Diabetes mellitus tipo 2, sobrepeso, dolores de espalda, entre otros.

El ejercicio físico se debe practicar con mesura y de forma equilibrada, prestando atención a los cambios físicos internos para aprender a comprender la relación causa-efecto entre el movimiento físico concreto y su efecto directo con los cambios internos percibidos.

Recomendable porque puede llevar a un desgaste físico de ciertas partes del cuerpo. Por eso, cabe insistir en el equilibrio de fuerzas, tanto internas como externas, y a ello ayuda el auto-conocimiento mediante un crítico auto-análisis (auto-exámenes de conciencia mientras se desarrolla la actividad física).

El ejercicio físico es necesario para una salud equilibrada; además, debe complementarse con una dieta equilibrada y una adecuada calidad de vida. Sus beneficios pueden resumirse en los siguientes puntos:

Aumenta la vitalidad, por lo que proporciona más energía y capacidad de trabajo.
Auxilia en el combate del estrés, ansiedad y depresión.

Incrementa autoestima y auto-imagen; además sus factores son:
Mejora tono muscular y resistencia a la fatiga.
Facilita la relajación y disminuye la tensión.
Quema calorías, ayudando a perder peso excesivo o a mantenerse en el peso ideal.
Ayuda a conciliar el sueño.
Fomenta la convivencia entre amigos y familiares, además de dar la oportunidad de conocer gente.
Reduce la violencia en personas muy temperamentales.
Favorece estilos de vida sin adicción al tabaco, al alcohol y a otras sustancias.
Mejora la respuesta sexual
Atenúa la sensación de aislamiento y soledad entre ancianos.
Fortalece los pulmones y con ello mejora la circulación de oxígeno en la sangre.
Disminuye el colesterol y riesgo de infarto, y regulariza la tensión arterial.
Es eficaz en el tratamiento de la depresión.
Estimula la liberación de endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad",y permite una distracción momentánea de las preocupaciones, con lo que se obtiene tranquilidad y mayor claridad para enfrentarlas.


La cantidad mínima para prevenir enfermedades es de 30 minutos diarios de actividad física moderada. Otros hábitos que deben combinarse con la realización de ejercicios son: la buena alimentación, el descanso adecuado, la higiene y evitar el consumo de sustancias perjudiciales para el organismo, como el tabaco, el alcohol y otros estimulantes.

Todo ello sin olvidar tampoco que existe lo que se conoce como ejercicios espirituales que son aquellos que realizan personas que, durante varias jornadas, se aíslan y se alejan temporalmente de su entorno y su rutina para dedicarse a relajarse, meditar y orar. Concretamente es habitual que lleven a cabo dicha actividad miembros de distintas congregaciones religiosas.

Actividad aeróbica


La ctividad aeróbica es la forma de ejercicio que pone en movimiento las grandes masas musculares de las piernas, el tronco y los brazos a través de movimientos cíclicos y repetidos. Con ella se afrontan esfuerzos de magnitud moderada o leve pero durante períodos de tiempo prolongados (al menos 15 minutos). Por ejemplo, son típicos ejercicios aeróbicos la caminata, la natación, el ciclismo, la marcha, el esquí de fondo y el patinaje.

La intensidad de la actividad aeróbica se mide con la frecuencia cardíaca. Las mejoras vinculadas a la práctica regular de actividades aeróbicas consisten en la reducción del tejido adiposo (si se acompaña con un control de la asunción de calorías), de la presión arterial y del colesterol, y en el aumento de la resistencia general, del metabolismo y de la sensibilidad a la insulina, con un consiguiente mejor control de la glucemia.

Ventajas

Aumenta la fuerza, la dureza y la resistencia del hueso, del músculo, de los tendones y de los ligamentos.
Mejorar el funcionamiento de las articulaciones.
Reduce la probabilidad de que se produzcan heridas como resultado de músculos débiles.
Mejorar la función cardiaca.
Eleva el HDL colesterol (el bueno).
Ayuda a mantenerse delgado (importante para individuos que quieren perder peso).
Disminuir el riesgo de osteoporosis.
Aumenta la coordinación y el equilibri


Actividad de tonificación y potenciación muscular


la forma de ejercicio que permite aumentar la fuerza y el tono muscular a través del uso del peso corporal y de resistencias. Éstas pueden ser elásticos, pesas libres (mancuernas y barras) o máquinas específicas de gimnasio con contrapesos o hidráulicas.

El aumento de fuerza se produce, inicialmente, gracias a la mejora de la calidad de la contracción, mientras que en lo sucesivo deriva del aumento del volumen muscular. No es necesario desarrollar una musculatura hipertrófica para percibir mejoras funcionales, pero es importante entrenarse con una intensidad adecuada para obtener buenos resultados.

En otras palabras, un entrenamiento demasiado suave no sirve de mucho. De este modo se mejora y mantiene la fuerza muscular, que es una cualidad importante para conservar una funcionalidad óptima.

Con el trabajo específico de los músculos posturales se obtienen beneficios para la postura. Además, los músculos son importantísimos amortiguadores capaces de absorber esfuerzos violentos para así preservar las estructuras esqueléticas y articulares contra los traumas.

Otros beneficios significativos de naturaleza fisiológica están dados por la mejora de la funcionalidad cardíaca y de la circulación sanguínea periférica.


Actividades para la flexibilidad



La flexibilidad permite ejecutar todos los movimientos cotidianos con naturalidad y fluidez. La flexibilidad es fruto principalmente de la elasticidad funcional del tejido muscular y se puede obtener mediante la ejecución constante de ejercicios de estiramiento.

La vida sedentaria e inactiva conduce a una pérdida progresiva de la elasticidad y aumenta los riesgos de lesiones musculares y alteraciones de la postura.

Una actividad física correcta contrarresta y previene todos estos daños, mejorando la flexibilidad y corrigiendo las posturas.

Ventajas

Mejora e impulsa la circulación sanguínea.
Disminuye la rigidez articular.
Mejora la postura.
Reduce el riesgo de sufrir lesiones.
Disminuye la tensión muscular.
Mejora tu habilidad para relajarte.
Mejora la flexibilidad de tu cuerpo.



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